Un espacio de escritura y expresión de mi misma

Experimentar

Experimentar

Cada experiencia parece simple al compararla con lo que la mente conjeturó, esto es lo que la hace una hábil ladrona de la experiencia.

Experimentar es la única manera de aprender por ti mismo y comprobar lo que te dictan tus creencias y condicionamientos para saber si vale la pena conservarlos o desecharlos.

La vida sólo puede ser experimentada, aprendes de tu propia experiencia y no de la de los demás.

Cada momento es una oportunidad de aprendizaje y crecimiento,  no rechaces ninguno ya que las circunstancias más desafiantes ofrecen las lecciones más fructíferas.

El mundo actual, con su tecnología, especialmente en el campo de las comunicaciones, nos ha convertido en observadores de experiencias ajenas, el televisor, el móvil, las redes sociales o el computador parecen contener el mundo entero.

Entonces te conformas con ver allí todo lo que sucede afuera de tus límites, creyendo que esas imágenes pueden remplazar el placer de la experiencia directa.

Puedes en una sola noche recorrer el mundo, asistir a los mejores espectáculos,  tener la información casi en tiempo real de lo que sucede en cualquier punto del planeta.

Puedes entrar en el ámbito privado de los famosos, estar en medio de un desastre natural sin ser afectado por él, pasar de la jungla africana al polo norte en un corte de comerciales.

Te saturas de información que carece de los elementos esenciales que solo puede aportar la experiencia.

Aunque no estés sentado en frente de un aparato tu percepción es muy limitada, no experimentas totalmente lo que vives.

Andas enredado en pensamientos, ideas, recuerdos, juicios, planes y sueños, recordando o anticipando otras experiencias y lo que imaginas parece más gratificante que lo que tienes la oportunidad de vivir.

Un buen ejemplo son tus vacaciones: cuando las estás planeando tu mente ya está viajando, cuando estás viajando ella se adelanta al siguiente punto del itinerario, estás en la playa y ella está en el almuerzo, estás en el almuerzo y la mente en el tour de la tarde, estás en el tour de la tarde pensando en la fiesta de la noche y así sucesivamente, esperando siempre que el próximo momento sea más gratificante.

Una de las causas de la insatisfacción es que te anticipas a los hechos con la imaginación, entonces cada experiencia palidece al compararla con lo que la mente conjeturó, esto la hace una hábil ladrona de la experiencia.

Unir la mente con el cuerpo es la formula para experimentar realmente, vivir concentrado en absorber la experiencia real y no la imaginaria que parece ofrecer algo mejor.

Llegar a cada momento sin expectativas de lo que puede ser, con los sentidos abiertos y con la firme intención de disfrutar lo que ofrezca sin contar con un punto de comparación previo, aportado por la manía mental de preverlo todo.

Si estás comiendo, observa la comida, sus formas y colores, percibe el aroma de los alimentos, siente su textura y sabor en tu boca, si comer fuera sólo un medio de supervivencia no existiría tal variedad de sabores.

Disfruta la experiencia, afiánzate en el momento y vívelo totalmente, así mismo con el baño, la caminata, el baile, las conversaciones, la música y otras experiencias cotidianas que te pierdes al compararlas con las que te ofrece tu imaginación.

Tu cuerpo está diseñado para experimentar.

Tu mente fue entrenada para juzgar, planear, anticipar y recordar, sin embargo se le puede enseñar a unirse a la experiencia, a compartir con tus sentidos el placer de vivir

Cada vez que la descubras vagando por situaciones imaginarias recuérdale que puede usar tu cuerpo en ese mismo instante para experimentar.

Permítele entonces tocar con tus manos, escuchar con tus oídos, ver con tus ojos, olfatear con tu nariz, saborear con tu boca, respirar con tus pulmones y sentir con cada una de tus células la alegría que brinda una experiencia real,  plena y consciente.

Sígueme en Instagram @diana_rodriguezangulo y en Threads @diana_rodriguezangulo

Le más artículos de mi Palabrario


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *